Y no me refiero a cuestiones técnicas y de gestión, que también. Me refiero sobre todo al planteamiento de para qué queríamos crear una empresa. Nuestro por qué, tenía más que ver con una manera de trabajar que con ofrecer una serie de servicios en concreto.
Desde el principio, cuando nos relacionamos con nuestro entorno, hicimos muchos esfuerzos para poner en “paquetes” lo quepodíamos ofrecer. Sí, sabíamos diseñar, sabíamos gestionar campañas de publicidad, llevar Redes Sociales, y estudios varios… Podíamos hacer casi cualquier cosa en el mundo de la comunicación. Pero era matemático. Cada vez que nos sentábamos con un cliente, no nos podíamos resignar a ofrecer el servicio y fuera… Nos metíamos en su pellejo para intentar aportar nuevas ideas de cómo hacer las cosas para que alcanzase sus objetivos. Poníamos toda nuestra potencia creadora a su disposición…
Y esto vendía, pero no rentaba, y siempre llegábamos al mismo problema… El sistema en el que nos movemos no responde muy bien a esta manera de trabajar. Al final, nosotros también tenemos alquileres que pagar, y familias a las que mantener. Para poder llevar una vida “digna” necesitamos dinero, no en toneladas, pero sí suficiente como para no pasar penurias. También es parte de nuestra labor el encontrar un equilibrio.
Hoy nos queda claro que la razón por la que creamos 4Cocos era precisamente esa… Para poder trabajar así, implicándonos, colaborando, aportando lo mejor que tenemos, compartiendo nuestro conocimiento con aquellos que le haga falta, aprendiendo todo lo que podamos de los que nos rodean y sin ponerle puertas al campo. Porque creemos que es posible ser sostenible trabajando de esta manera y que hay otras personas y entidades que también creen en un modelo de relación más en sintonía, en definitiva, más humano.
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